Hasta el momento la única solución definitiva contra las orejas de soplillo pasaba por una operación de cirugía plástica llamada otoplastia. Ahora ha llegado a España Earfold, un implante que acorta el tiempo de la intervención y que corrige las orejas prominentes con una cirugía mínimamente invasiva. Eso sí, no vale para todos los casos.