Los pezones invertidos son una condición común que afecta a un número significativo de personas, tanto hombres como mujeres. Aunque no suelen representar una amenaza para la salud, pueden causar preocupación estética y afectar la autoestima de quienes los padecen.

En este post, exploraremos qué son los pezones invertidos, las posibles causas y, lo más importante, cómo se pueden corregir.

¿Qué son los pezones invertidos?

Los pezones invertidos son aquellos que se encuentran en una posición retraída en lugar de proyectarse hacia fuera de manera natural. Se caracterizan por tener una apariencia "hundida". Esta condición puede ser congénita, es decir, presente desde el nacimiento, o adquirida a lo largo de la vida debido a diferentes factores, como lesiones o cambios hormonales.

Causas de los pezones invertidos:

Existen varios motivos posibles para la aparición de los pezones invertidos, y estas pueden variar de una persona a otra. Algunas de las posibles causas incluyen: 

• Factores genéticos: En algunos casos, los pezones invertidos pueden ser hereditarios y transmitirse de generación en generación.
• Desarrollo mamario: Durante el desarrollo de los senos, los conductos que conectan el pezón con las glándulas mamarias pueden no desarrollar su longitud lo suficiente, lo que resulta en la retracción del pezón.
• Traumatismos: Lesiones o cirugías previas en el área del pezón pueden causar la inversión de el mismo.

¿Cómo se corrigen los pezones invertidos?

La corrección de los pezones invertidos depende del grado de inversión y las necesidades individuales de cada persona. En la consulta del Dr. Escariz analizamos cada caso de forma personalizada para buscar la solución que mejor se adapta a cada paciente. 

En muchos casos es necesario realizar una pequeña cirugía reconstructiva, sobre todo en aquellos más severos o cuando no se pueden lograr los resultados deseados con métodos no quirúrgicos, se puede considerar la cirugía.

En los casos quirúrgicos más sencillos, bajo anestesia local, se realiza una pequeña incisión en el pezón y se deja un punto de sutura alrededor de tres semanas.

Otras intervenciones pueden implicar la liberación de los conductos retraídos y la reconstrucción del pezón para lograr una apariencia más proyectada.

En otras ocasiones, las opciones que se pueden utilizar son terapia. En casos leves, se pueden realizar ejercicios y técnicas de masaje específicos para estimular la proyección del pezón; o utilizar dispositivos de succión como las copas de succión para fomentar este proceso. Estos dispositivos se aplican sobre el pezón y se utilizan durante un período de tiempo determinado cada día.

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