Una abdominoplastia es una cirugía que consiste en la corrección del abdomen mediante la eliminación del exceso de piel o grasa del paciente. En la mayoría de los casos, esta operación conlleva una reparación de los músculos de la pared abdominal. Sin embargo, esta operación no solo se hace por motivos estéticos. En otras ocasiones esta cirugía está recomendada para tratar la diástasis de rectos.

¿Qué es la diástasis de rectos?

Esta condición física consiste en un exceso de separación entre los lados derecho e izquierdo del músculo recto mayor del abdomen. Esta separación conlleva una debilitación de la zona, llamada línea alba, lo que provoca que las hernias puedan aparecer con mayor facilidad.

Además de la mayor probabilidad de sufrir hernias, con la diástasis de rectos pueden desarrollar síntomas como molestias abdominales, dolor lumbar, inestabilidad del suelo pélvico, empeoramiento de la continencia urinaria y prolapso de los órganos de la pelvis. 

¿Cómo sé si la padezco?

Lo primero es que acuda a un especialista para su diagnóstico, pero debemos conocer que todas las personas sufrimos cierto grado de diástasis. Para para descubrir si tenemos un exceso de separación entre los músculos de nuestra pared abdominal basta con tumbarnos boca arriba.

Una vez en esta posición, debemos estirar los pies juntos y elevarlos un poco. Ahora solo tenemos que mirar nuestro abdomen. Si observamos algo similar a un bulto sobre el ombligo, es que podríamos tenemos diástasis.

Asimismo, si en el valle que se forma entre los dos músculos podemos meter dos dedos, unos 2,5 centímetros, recomendamos la visita a un especialista para que pueda diagnosticarnos correctamente si tenemos o no diástasis de rectos.

Para completar la exploración por completo, debemos realizar una prueba de imagen como una ecografía en la que nos dirán si la separación es excesiva o solo tenemos una diástasis patológica.

¿Se relaciona con los embarazos? ¿Cuándo suele aparecer?

Los embarazos son una de las causas que provocan este problema, pero no suelen requerir una cirugía puesto que las mujeres recuperan su separación habitual un año después del parto.

Además de los embarazos, las cesáreas y la obesidad son otras de las causas que producen la diástasis de rectos y, en su caso, requieren tratamiento. Pueden padecerla tanto hombres como mujeres.

Finalmente, también puede aparecer por un sobresfuerzo, como cargar o transportar grandes pesos, puesto que se aumenta la presión en el interior del abdomen.

¿Cuál es su solución?

Tenemos dos posibles soluciones: la fisioterapia y la cirugía. Dependiendo del grado de diástasis que suframos se aconsejará una u otra opción.

La fisioterapia está recomendada en pacientes sin hernias. Este tratamiento suele tardar entre los 6 y 12 meses para ver los efectos.

La cirugía endoscópica, mínimamente invasiva, está indicada para aquellos pacientes con hernias asociadas a la diástasis. En el caso de la diástasis postparto se recomienda esperar un año. Además, está contraindicada en aquellas mujeres que quieren volver a quedarse embarazadas.

Finalmente, la abdominoplastia está recomendada en aquellos casos en los que existe un exceso de piel y grasa abdominal.

¿Puedo mejorar estéticamente mi abdomen a la vez?

Si la diástasis se trata con una abdominoplastia sí. Esta cirugía, tras estimar el volumen de separación, a grandes rasgos lo que hace es reforzar mediante suturas los músculos, llevándolos a su posición inicial  ambas partes antes de aproximarlas a la línea media.

Se retira el exceso cutáneo y en la gran mayoría de los casos se acompaña de liposucción. Es por ello que esto cambia la silueta del paciente de forma estética. Puedes ampliar información en nuestra web sobre esta cirugía.

 

Si tienes alguna duda, en la Consulta del Dr. Escariz estamos encantados de responder. No dudes en contactar con nosotros.