A partir de los 30/40 años la cara empieza a perder el volumen y la vitalidad tan característica de la juventud. El lipofilling facial es una solución permanente que hace que la cara se vea más completa, reduce la aparición de arrugas y le da una apariencia más joven y saludable.
En este post te contamos cómo funciona y cuáles son los beneficios de este tratamiento estético que vuelve locas a las celebrities.
¿Qué es lipofilling facial?
Un lipofilling consiste en transferir grasa de una zona del cuerpo a otra. Este procedimientos quirúrgicos consiste, primero, en la extracción de la grasa de una parte del cuerpo mediante liposucción, la grasa se somete a un proceso de centrifugado para purificarla, y tras esto se inyecta en las zonas deseadas, en este caso la cara. Las zonas más comunes son pómulos, surcos y labios, entre otras.
Ventajas del lipofilling facial
El tratamiento de la transferencia de grasa facial para revitalizar el aspecto juvenil de la piel, tiene muchas ventajas:
- Muy duradero. Este tratamiento es una forma muy eficaz de lograr resultados casi permanentes en el rostro. A diferencia de otros procedimientos que también pueden lograr resultados similares, no hay que repetir la operación para que sean más duraderos. La grasa se adaptará a los cambios de peso que puede tener el paciente.
- Natural. Sólo utiliza grasa de otras zonas del propio cuerpo para completar la transferencia de grasa a la cara. Esto significa que el procedimiento es seguro, sin los riesgos de que el cuerpo rechace los materiales sintéticos, y los resultados de la transferencia de grasa tienen un aspecto extremadamente natural en pocas semanas.
- Es rápido y fácil de realizar. Normalmente, la transferencia de grasa a la cara se realiza como una cirugía ambulatoria. Esto significa que el paciente puede irse a casa el mismo día después de someterse a este procedimiento quirúrgico. Se realiza con anestesia local y sedación para comodidad del paciente.