El lipofilling es una de las técnicas más solicitadas actualmente. Este tratamiento revolucionario utiliza la propia grasa del paciente como relleno permanente para añadir volumen en otras partes del cuerpo.

Esta técnica se utiliza en el aumento de los tejidos blandos, el contorno corporal, el rejuvenecimiento facial, la reconstrucción y la cirugía de mama.

¿En qué consiste esta técnica?

La transferencia de grasa, conocida como lipofilling, es ahora una técnica muy demandada  que se divide en tres pasos.

En primer lugar, unas cánulas finas recogen la grasa del paciente a través de pequeñas incisiones, mediante liposucción convencional. A continuación, estas células grasas son tratadas, lavadas y purificadas para garantizar la seguridad al ser injertadas, posteriormente, en distintas zonas para añadir volumen a otras partes del cuerpo.

Además, el lipofilling reduce las cicatrices, mejorando la calidad y la elasticidad de la piel.

Mediante la aplicación clínica repetida, esta técnica ha demostrado su seguridad y eficacia.

¿Cuáles son sus beneficios?

Con esta técnica es posible conseguir una remodelación del cuerpo más precisa y es una alternativa natural al uso de prótesis de relleno.

Además, el lipofilling se puede utilizar en tratamientos de rejuvenecimiento facial para crear y rellenar los volúmenes perdidos de la cara por el paso del tiempo.

Lo más importante, es que se puede poner fecha para el “alta total” ya que estos tratamientos no requieren revisiones periódicas de por vida.

Este tratamiento, que cambia la silueta y el contorno corporal del paciente, es el estímulo que necesita el paciente para seguir una dieta y un estilo de vida más sano y equilibrado.

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