Comienza la cuenta atrás para el verano y con ella la época de preparación para conseguir una figura más esbelta y abdomen más firme, que nos permita lucir mejor. Esta época del año es la más indicada para las cirugías del contorno corporal como la abdominoplastia.

¿En quécasos está indicada?

  • Está intervención está recomendado tanto para hombres como mujeres que tengan un exceso de grasa y sobre todo piel sobrante en la zona del abdomen
  • Cuando la musculatura del abdomen, en los casos de mujeres que han tenido embarazos, pierde su posición y no responde a la realización de dietas y ejercicio.
  • Cuando existe una “relajación” de los músculos de la pared abdominal o un exceso de piel, la única manera que hay de retirarla es mediante una abdominoplastia.
  • Aunque existen tratamientos alternativos, estos suelen solucionar el problema de manera parcial. Un error bastante común es la búsqueda o realización de una liposucción abdominal en una paciente que precise una abdominoplastia, sólo consigue empeorar el problema y aumentar la sensación de flacidez y exceso cutáneo.

Se trata de una cirugía que elimina la grasa y el exceso de piel en el abdomen. Además, permite reparar los músculos que han perdido su tono reforzándolos mediante una sutura. El objetivo es conseguir un abdomen liso, plano y mejorar su función.

 

Cicatrices ocultas

Utilizando la menor incisión posible(suele ser una incisión horizontal por encima de la línea del pubis) el Dr. Pérez-Escariz corrige la pared muscular, modelándola, suturándola y devolviéndola a su sitio. Además, elimina el exceso de grasa y la piel sobrante.

En ocasiones hay pacientes que necesitan reposicionar el ombligo. En estos casos, se separan las capas profundas y se coloca en el lugar correcto, dando al abdomen un aspecto de juventud.

El tamaño de la cicatriz varía dependiendo de la cantidad de piel que haya que eliminar. En casos de poca piel sobrante se realiza una mini-abdominoplastia. La cicatriz originada por una cesárea la cambiamos por otra más estética o directamente la eliminamos.

Las cicatrices se esconden en una línea por encima del pubis. De esta manera queda oculta detrás de la ropa interior o del bikini. Además, aplicamos un tratamiento a partir de la tercera semana de la cirugía para mejorar las cicatrices

En todos los casos, se puede combinar con una pequeña liposucción para modelar formas y eliminar grasa en localizaciones no deseadas.

 

Intervención en quirófano

La intervención tiene una duración mínima de 90 minutos y se realiza en un centro hospitalario con anestesia general o epidural, con todas las medidas de seguridad que ofrecen nuestros quirófanos. Dada la anestesia utilizada y la importancia de esta cirugía, utilizamos medidas de movilización muy temprana, caminan desde muy pronto (deambulación inmediata) y en la mayoría de los casos se permanecen ingresados una noche.

Desde la introducción de las nuevas suturasque proporcionan una absorción progresiva de la tensión, hemos mejorado la estética de las cicatrices y cómo no, el postoperatorio. Ya no se precisa ir inclinada hacia delante. Recomendamos caminar erguidas desde el primer minuto, lo que ayuda mucho a reducir molestias y no sentirse “recién operada”.

Posteriormente el/la paciente se traslada a su domicilio para hacer vida normal, caminando, paseando y siguiendo las pautas “saludables” que les recomendamos.

No hace falta retirar los puntos. Utilizamos la técnica de sutura más moderna para que no precise acudir a retirar puntos, sólo a las revisiones habituales.

Es fundamental el cuidado de las cicatrices, tratándolas según indiquemos y siempre protegiéndolas del sol o rayos UVA.

 

Recuperación y resultados

De manera inmediata se aprecia un abdomen plano, con su leve curvatura natural. Los resultados son visibles y definitivos en pocas semanas.

Recomendamos llevar una faja durante seis semanas, aunque cada vez esté perdiendo más protagonismo. Especialmente desde que hemos incorporado a nuestro tratamiento “el rey de los postoperatorios, el INDIBA”.  Los primeros días posteriores a la intervención, el abdomen suele estar algo inflamado y se notaban algunas molestias, muy parecidas a las agujetas. Ahora todo ello mejora desde que se inicia la terapia capacitiva y resistiva que aporta el INDIBA. Ayuda a eliminar el edema e inflamación por lo que mejora la antigua sensación de pesadez. La menor tensión hace que las cicatrices también mejoren.