El pecho es una parte importante del cuerpo no solo por sus funciones vitales sino también porque es una parte fundamental para la estética femenina. Son muchas las mujeres que invierten en mejorar el aspecto de su pecho. Sin embargo, una de las dudas más frecuentes que soléis realizarnos en la Consulta del Dr. Pérez – Escariz y que condicionan a las mujeres a aumentarse el pecho es si afecta a la hora de lactar. ¿Existe algún contratiempo si una mujer desea operarse y además amamantar?

Los implantes mamarios se encuentran diferenciados en otro plano anatómico de la glándula mamaria a través, por ejemplo, del músculo pectoral  en los casos de aumento, por lo que la estructura de esta no se ve afectada. Esto quiere decir que no se produce ninguna interferencia en los conductos mamarios, los cuales transportan la leche de los lóbulos a los pezones.

Diferentes estudios han demostrado que la leche materna no corre riesgo de contaminarse por la silicona, solución salina o gel. En dichos estudios, se observó que los niveles medios de silicona no eran significantes en comparación con mujeres que no los llevan. Incluso eran inferiores si los comparamos con la leche de vaca o de fórmula. Por lo tanto, lo común es que la lactancia se desarrolle como debe sin problema alguno. Para mayor énfasis, la Asociación Española de Pediatría considera que la silicona es un producto que puede ser perfectamente compatible con la lactancia debido a que tiene una absorción por vía oral o cutánea insignificante. Cuando una prótesis se rompe no existe evidencia alguna de que esa difusión sanguínea y linfática por el organismo pase a la leche.

Otra de las dudas más frecuentes en relación con la lactancia y esta cirugía son los cambios que generan las mamas durante la lactancia. Este aumento de pecho natural preocupa a muchas de las pacientes que se han sometido a intervenciones mamarias previas. Sin embargo, no hay ningún estudio demostrado donde se evidencie que los implantes puedan verse afectados por este aumento de volumen durante el embarazo o la lactancia o que los cambios mamarios sean mayores por llevar implantes.

En cualquier caso, siempre ha de realizarse una previa evaluación y planificación de la situación de cara a la intervención. Se debe tener en cuenta tanto el tipo de incisión como el volumen del implante y su ubicación. Y, como es evidente, siempre debemos informar a las pacientes sobre las variantes que puede haber y que pueden influir en la lactancia si se van a someter a un aumento de pecho.

 

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