El otoño es para muchos una época de comienzos que coincide con la llegada de un “nuevo curso”. Septiembre es el mes ideal para ponerse objetivos y nuevos hábitos orientados a llevar una vida más sana como cambios en la alimentación, aumentar el ejercicio físico, combatir el estrés….
A nivel estético, es el mejor momento para someterse a tratamientos con efectos a medios y largo plazo y plantearse ciertas intervenciones sin los riesgos de pigmentación derivados de la exposición al sol y pudiendo ocultar bajo la ropa posibles marcas o hematomas, lo que resulta complicado en los meses de calor.
Tratamientos faciales
Después de los excesos del verano, muchas veces la piel se encuentra apagada y sin brillo. Manchas, arrugas, deshidratación de la piel son algunas de las consecuencias de un abuso en la exposición al sol.
Estos son los tratamientos en consulta más recomendados para una puesta a punto y empezar el nuevo curso con tu mejor cara:
- Mesoterapia: este tratamiento administra sustancias como vitaminas, antioxidantes, oligoelementos en el lugar donde se necesitan proporcionando una hidratación profunda de la piel. El ácido hialurónico que se utiliza en mesoterapia es menos denso que el que se usa para rellenar las arrugas faciales. Favorece la estimulación del colágeno y de la elastina y contribuye a dar luminosidad al rostro, cuello escote y manos. Además, permite también un efecto despigmentante muy eficaz para contrarrestar el daño solar.
- Rejuvenecimiento de “relleno”:uno de los tratamientos más demandados en nuestra consulta es el relleno de surcos y líneas de expresión con ácido hialurónico, material reabsorbible por el cuerpo que desaparece pasado unos meses. Permite reponer volúmenes perdidos en pómulos, labios, mentón, consiguiendo un efecto rejuvenecedor.
- Peeling químico: consiste en la aplicación de unas sustancias de manera controlada sobre la piel directamente, un tiempo determinado y en concentraciones determinadas que rompe las uniones entre las células de la piel, favoreciendo su renovación, lo que nos permite tratar de forma eficaz arrugas y manchas de la piel. El más popular es el peeling superficial de Ácido Glicólico, que también es una de las sustancias que más se emplean en cosmética para rejuvenecimiento de la piel.
- Botox: la infiltración en pequeñas dosis de toxina botulínica ayuda a mejorar las arrugas del tercio superior de la cara (frente, cejas, entrecejo, perioculares, patas de gallo) y en menor manera en cuello. Se trata de una proteína natural cuyo efecto es temporal y totalmente reversible que resulta perfecto como tratamiento preventivo para evitar que las líneas de expresión se marquen o vayan a más con el tiempo.
Tratamientos corporales
Otra de las consecuencias del verano y las vacaciones son los kilos de más y la pérdida de la silueta.
Es el mejor momento para comenzar tratamientos progresivos que requieren más de una sesión como la radiofrecuencia corporal o la depilación láser.
Igualmente. las intervenciones de cirugía estética corporal resultan más llevaderas en esta época del año. Las cicatrices y vendajes propios del aumento o reducción de mamas, cirugía del abdomen, liposucción, son más fáciles de ocultar en esta época del año y además evitamos el riesgo de hiperpigmentación de las cicatrices al no exponernos al sol directo.