Nuestra piel se encuentra en un constante proceso de cambio y desarrollo. Y en algún momento de nuestra vida, hemos sufrido pequeñas imperfecciones en la piel, como granos o manchas. Y sin duda, las manchas en la piel son más frecuentes de lo que nos gustaría, y normalmente se originan por cambios en la melanina y hormonas o la exposición solar.
La piel, al ser la zona más visible del cuerpo, está muy expuesta a factores externos que pueden dañarla, por lo que muchas personas tienen claro que cuidarla es la mejor manera de mantenerla sana y bonita.
En el caso de las manchas, en la gran mayoría de los casos son inofensivas y tratarlas es posible gracias a distintos procedimientos estéticos y cuidados que nos pueden ayudar a mejorar estas imperfecciones y tener una piel perfecta.
En este post, te dejamos unas recomendaciones para que consigas una piel libre de manchas.
Peelings Químicos
Se trata de un tratamiento estético realizado en consulta en el que se usan ácidos para exfoliar la capa superior de la piel, ayudan a eliminar las células pigmentadas y estimulan la regeneración celular. A pesar de parecer un tratamiento sencillo y sin demasiado riesgo, es importante ponerse en manos de profesionales, como aquellos que forman el equipo del Dr.Escariz, y cuidar la piel después del proceso.
Aunque existen distintos tipos de peeling, dependiendo de la profundidad del tratamiento, el más popular es el peeling superficial de Ácido Glicólico, que también es una de las sustancias que más se emplean en cosmética para el rejuvenecimiento de la piel -aunque en concentraciones más pequeñas que para el peeling-. Un peeling superficial es aquel que deshace tan sólo las capas superficiales de la piel, de forma que podemos seguir haciendo vida normal tras su aplicación. Dependiendo del tipo de peeling, se recomienda una aplicación cada 28 o 30 días, y siempre es mejor hacerlo en invierno, ya que la exposición solar es menor.
Tratamiento con láser
El láser es una opción efectiva para tratar el problema de las manchas. El tratamiento se realiza mediante el uso de energía láser en contacto directo con las zonas pigmentadas de la piel, haciendo posible la eliminación o disminución de manchas oscuras y la estimulación en la producción de colágeno, lo que mejora la apariencia y textura de la piel.
Aunque este tipo de tratamiento parece un proceso complejo, la realidad es muy diferente. El calor del láser entra en contacto con la hemoglobina, el pigmento de la sangre que puede llegar a ocasionar manchas rojas o marrones; provocando que la pared capilar se coagule y se cierren los vasos que generan el efecto visual de este tipo de manchas.
Cremas despigmentantes
Es una de las opciones más populares a la hora de tratar las manchas en la piel. Contienen ingredientes activos como como hidroquinona, ácido kójico o vitamina C y actúan de manera que ayudan a reducir la producción de melanina en la piel y a aclarar las manchas existentes.
Es una opción fácil y económica, pero ha de aplicarse únicamente en las zonas dónde se encuentren las manchas puesto que, si no se hace un uso adecuado, puede generar otros daños en nuestra piel. Lo mejor es aplicarla durante la noche para evitar el contacto directo con el sol y, sobre todo, usarla bajo la supervisión de un dermatólogo o profesional para evitar errores irreversibles.
Protección solar
Un factor imprescindible en cualquier rutina de cuidado de la piel es la protección solar, que nos ayuda a proteger la piel de los rayos UV del sol. Aplicar protección solar es fundamental para tener una piel bonita y cuidada. Es recomendable aplicarla siempre, tanto en días soleados como en días nublados, y renovarla cada cuatro horas. Existen muchas opciones, según cada tipo de piel, con diferentes cosméticas; incluso, también con color para dar a la piel un toque de maquillaje natural.
Desde la consulta del Dr. Escariz, nuestro consejo siempre es recomendarte que acudas a un profesional. Cada piel es única y solo un doctor especializado puede dar el diagnóstico adecuado y adaptar el tratamiento según las características de tu piel y de la afección.