Hola soy Cecilia, quiero dar mi opinión sobre “earfold” porque cuando yo me decidí a hacerme el tratamiento no encontré muchos testimonios de personas que se lo hubieran hecho, y creo que leer estos testimonios siempre ayuda algo…

En primer lugar decir que cuando oí hablar de este método, se me abrió el cielo… de pequeña, con unos 12 años, pasé por una otoplastia de la que nunca salí contenta, y desde entonces siempre he vivido “escondiendo” mis orejas (bendito pelo largo!!). Lo que me atraía de este nuevo método era la rapidez, y sobre todo, el post operatorio: sin vendas, haciendo tu vida normal desde el minuto 1, y sin que nadie notara que te has hecho nada (cuando vives con un “secreto” de este tipo, esto último es fundamental).

Vivo en Madrid, comencé a informarme, y pedí varias citas… uno no conocía el método, otro me lo desaconsejó para mi caso (yo tenía la parte de arriba despegada, sólo esa parte), y los otros dos que me vieron coincidieron en que precisamente “earfold” estaba indicado para casos como el mío… Me hicieron la simulación que te hacen en consulta, el primero normal, pero el segundo (el doctor Escariz) lo hizo todo genial desde el principio… supe que tenía que ser él el que me lo hiciera (de hecho tenía otra cita más concertada en otra clínica y la anulé).

El Doctor: como decía antes fue el mejor con mucha diferencia, es encantador, me explicó todo con pelos y señales y de una manera muy cercana. Y cuando llegó la hora de hacerme la simulación, me tumbó, barajó varias opciones, me preguntó, sacó fotos para poder ver las diferencias… nada que ver con el anterior médico que me había visto, que me sentó en una silla y me hizo la simulación de cualquier manera, en 2 minutos había terminado (el doctor Escariz estuvo conmigo por lo menos media hora).

Como decía anteriormente no tuve ninguna duda, ese sería mi doctor, no necesitaba buscar más (y no he comentado que los resultados que se podían intuir con la simulación me encantaban!!)

La intervención: fui un poco nerviosa, pero tanto el doctor como sus enfermeras (que son encantadoras) me hicieron sentir cómoda enseguida… antes de nada hicimos la simulación otra vez, y hasta que no elegimos el lugar exacto donde se iban a colocar los implantes, no paramos (el doctor tiene en todo momento en cuenta tu opinión). Cuando ya elegimos la posición, comenzó la intervención propiamente dicha: primero los pinchazos de la anestesia, que no me dolieron nada, mucho menos que cuando vas al dentista (supongo que por la zona), y luego la colocación. Tengo que decir que aunque mi caso era un poco más complicado porque venía de una otoplastia, y el cartíalago ya estaba “tocado”, el doctor lo hizo fenomenal, y terminó muy muy pronto (asegurándose en todo momento de que los implantes quedaban en el lugar exacto donde habíamos elegido…).

Me marché de allí ya contenta, porque los resultados (aunque tenía las orejas un poco amoratadas) eran incluso mejores que los vistos en la simulación.

Por la tarde me tomé algo para el dolor (aunque no era para tanto) y la primera noche dormí un poco mal (más que nada porque no sabía cómo colocarme).

El día siguiente a la operación me desperté ya sin dolores, tan sólo tuve las orejas un poco amoratadas durante las dos semanas siguientes.

A la semana de la intervención fui a que me quitaran los puntos, y al mes a una revisión.

Todo está perfecto, y tengo que decir que a día de hoy (hace casi dos meses que me lo hice), no se me nota absolutamente nada y me pongo coleta cuando me da la gana!!