La carboxiterapia es una terapia eficaz de medicina estética para combatir el acné. Si aún no la conoces, en este artículo te contamos en qué se basa, cómo se aplica, sus beneficios y ventajas añadidas.
¿Qué es la carboxiterapia?
Consiste en la aplicación subcutánea de dióxido de carbono en el rostro con fines terapéuticos. Si rechazas las intervenciones estéticas que implican anestesia, esta es la alternativa ideal.
Si por algo destaca este tratamiento es por su alta eficacia a la hora de eliminar o suavizar las cicatrices y marcas de acné.
¿Cómo se practica?
Para inyectar el dióxido de carbono se emplea una aguja muy fina conectada al Dioxage. La máquina calienta el gas al tiempo que controla el flujo y la dosis. Con ello se consigue dilatar el área facial en la que se inyecta el CO2, logrando una mayor oxigenación de las capas cutáneas.
En solo 7 días y con tan solo una sesión empezarás a notar los resultados. Lo habitual es ofrecer paquetes de 10 sesiones que se realizan cada 15-30 días. No obstante, la cifra exacta de sesiones dependerá de cada paciente, por lo que el doctor realizará una evaluación personalizada para analizar cada caso.
¿Cómo ayuda a la eliminación de marcas de acné?
La aplicación directa de dióxido de carbono en la dermis hace que las marcas desaparezcan gracias a la estimulación y reorganización de las fibras elásticas y colágenas.
El gas actúa sobre las cicatrices desde su capa más profunda sin importar su antigüedad. Debes saber que en los niveles cutáneos más bajos la oxigenación es menor; lo que hace el CO2 es oxigenar la cicatriz desde su origen, rompiendo la fibrosis y activando la microcirculación. Con ello se consigue recuperar el tejido dañado. Las marcas más difíciles se suavizan (incluyendo hoyuelos y cicatrices endurecidas), pudiendo llegar a eliminarse por completo en muchos de los casos.
Además, se ha comprobado que la carboxiterapia no solo mejora las secuelas, sino que también ayuda a inhibir las bacterias en cuadros de acné activo.
La carboxiterapia estimula el tejido desvitalizado y fibrótico, devolviendo la vascularización y la oxigenación a la zona que sea necesaria tratar, mejorando visiblemente el aspecto de las cicatrices atróficas y profundas.
Ventajas del tratamiento
Además de alcanzar unos resultados evidentes en pocas sesiones, este método resulta provechoso por sus ventajas añadidas. Entre ellas destacamos:
- Es prácticamente indoloro. Su avanzada tecnología hace que apenas sientas su aplicación.
- Estimula el flujo sanguíneo. Al mejorar tu microcirculación verás cómo se recupera la elasticidad y tono de tu piel en la zona del rostro.
- Presenta resultados duraderos en el tiempo. Dependiendo de los hábitos del paciente, se ha observado que sus efectos pueden llegar a durar de dos a tres años.
- Es un tratamiento de tipo ambulatorio, por lo que podrás reincorporarte a tus tareas diarias de forma inmediata.
- No tiene efectos secundarios.
Si quieres olvidarte de las marcas de acné sin someterte a cirugía, esta es la opción más recomendable. Para recibir más información sobre este tratamiento no dudes en contactar con nosotros.