El lifting de muslos y brazos es un procedimiento quirúrgico dirigido a mejorar la forma y tersura de las extremidades, además de reducir el volumen y la piel sobrante. Con la técnica de la tracción de la piel, que se basa a grandes rasgos en un estiramiento de la misma, se puede lograr una apariencia más juvenil -al elevar el tejido descolgado por la edad o por haber sufrido una pérdida importante de peso en poco tiempo-.
El lifting de muslos y brazos es un procedimiento quirúrgico dirigido a mejorar la forma y tersura de las extremidades, además de reducir el volumen y la piel sobrante. Con la técnica de la tracción de la piel, que se basa a grandes rasgos en un estiramiento de la misma, se puede lograr una apariencia más juvenil -al elevar el tejido descolgado por la edad o por haber sufrido una pérdida importante de peso en poco tiempo-.
El lifting de muslos se denomina también lifting crural, y el de brazos recibe el nombre de lifting braquial o braquioplastia. El primero de ellos consiste en eliminar la piel sobrante y el tejido graso localizado sobre todo en la cara interior de los muslos, mientras que el segundo está basado en el mismo procedimiento pero tratando la zona interna de los brazos.
El fin de ambas intervenciones consiste en conseguir una piel firme, tersa y alisada, eliminando el aspecto descolgado que, además, es un rasgo que da la sensación de envejecimiento.
LA PRIMERA VISITA A SU CIRUJANO PLÁSTICO
En su primera visita que realice usted tendrá la oportunidad de informar a su cirujano plástico por primera vez sobre sus objetivos, es el momento y lugar idóneo para sincerarse y comunicarse de la forma más abierta posible. Explique al especialista sin reparos el por qué toma la decisión de someterse a un lifting de estas características, y de cuáles son sus expectativas a cumplir. También es importante que ofrezca datos sobre su tipo de vida; es importante conocer sus actividades habituales, si lleva una vida más o menos sedentaria, si su trabajo habitual es o no activo, si practica algún deporte, etc. Con los datos resultantes de esta primera comunicación, nacerán las claves para poder ofrecerle un diagnóstico adecuado. Es el momento de examinar su cuerpo minuciosamente, medir sus proporciones, analizar su físico y obtener respuestas. Su cirujano plástico deberá ser lo más realista posible e informarle de las posibles soluciones y de las técnicas más adecuadas para su caso, y le facilitará además datos acerca del tipo de anestesia que se utilizará en su intervención y sobre el hospital o clínica donde tendrá lugar, momento en el que usted ha de exponer las dudas que le queden sin ningún reparo. Asimismo, el cirujano plástico deberá informarle de las condiciones del quirófano. Asegúrese de que el hospital cumple con todas las garantías y que cuenta con todos los servicios necesarios para afrontar cualquier imprevisto. No olvide nunca que su salud es lo más importante. La comunicación cirujano-paciente ha de ser siempre lo más abierta y sincera posible, ya que en este primer momento es cuando usted decidirá si el cirujano plástico que le ha examinado le brinda la suficiente confianza para continuar con el proceso de someterse a un lifting de muslos o brazos.
LA TÉCNICA Y LA ELECCIÓN DE LAS ZONAS A TRATAR
En cuanto a la cirugía de los brazos, existen dos tipos: la simple, para pacientes jóvenes sobre todo y donde hay poca piel descolgada; y la que implica una extensión axilar y torácica. Esta segunda técnica se emplea en personas de edad más avanzada que tienen el llamado “brazo en péndulo”, y además su exceso de piel va desde dicha zona hasta el área torácica, bajo el pecho. Las incisiones, por tanto, son proporcionales siempre a la cantidad de piel sobrante, por lo que según los casos se utiliza una u otra técnica.
Lo más habitual es que la incisión se haga solamente en la cara interna del brazo, cerca de la axila, a través de la cual se inserta una cánula para liposuccionar la zona (eliminar la grasa) y después retirar también la piel que sobra. Todo este proceso se va llevando a cabo traccionando, estirando la piel tanto en sentido superior como medial.
En cuanto a la cirugía de los muslos, existen tres tipos: la que se centra en la cara interior de los muslos y que precisa de una incisión entre el muslo y el área del pubis; la que abarca tanto el frente como de parte externa de la pierna y donde el cirujano hace una incisión circular en la parte superior del muslo; y, por último, la destinada a retocar el aspecto de la parte media de los muslos mediante una incisión desde la ingle hasta el pliegue trasero de las nalgas. En los tres casos, el procedimiento es el mismo: extirpación de la piel y el tejido adiposo que se quiere eliminar, y posteriormente tensar la piel que queda. El proceso finaliza con la inserción de pequeños tubos de drenaje y con la realización de las suturas necesarias para unir la piel “separada” tras la incisión.
EL PREOPERATORIO
Tras decidir dar el paso para hacerse un lifting de estas características, ahora comenzará a dar los pasos necesarios para proceder a su intervención con todas las garantías. En este punto, tanto mujeres como hombres comienzan a sentirse nerviosos: no se preocupe por ello, es normal que sienta nervios, así que guarde la calma y continúe con sus actividades diarias con la mayor normalidad posible.
Para un lifting de muslos o brazos se aplica anestesia general, por lo que es necesario como en otras operaciones que se realice un análisis de sangre y un electrocardiograma. Todo ello le será prescrito por su cirujano plástico. Éste ha de identificar también las zonas de depósitos grasos y piel descolgada, y evaluar las condiciones de ésta.
Deje de fumar, el tabaco es muy perjudicial y los tejidos necesitarán aportaciones extras de oxígeno para regenerarse con la mayor rapidez posible, su salud se lo agradecerá y su cicatrización será siempre mejor.
El tabaco supone un importante riesgo en las operaciones de cirugía plástica. El resultado depende en gran medida del buen estado de la piel y tejidos superficiales. Estos se alimentan a través de la microcirculación que es la que les nutre y oxigena.
¿Cómo se nota? Los fumadores sufren más y peores complicaciones en las cirugías: Necrosis de tejidos, rechazos de prótesis, rechazos de puntos (las heridas se abren), decoloración de cicatrices, entre otras menos frecuentes.
Necesitas tu piel en las condiciones óptimas para conseguir el mejor resultado y reacción al tratamiento. El equipo del Dr. Escariz te ayudará a conocer la forma de mejorar esas condiciones con nuestro tratamiento de hidratación, nutrición y aparatología (carboxiterapia, INDIBA, radiofrecuencia, ultrasonidos…).
PROCEDIMIENTOS ANTES DE LA OPERACIÓN
Unos días antes de la fecha prevista para la intervención, su cirujano plástico comprobará que los datos resultantes de las pruebas preoperatorias que le prescribió son lo suficientemente seguros para continuar con el proceso. Si usted es una persona sana, no habrá problemas para continuar y su cirujano plástico le citará definitivamente para el día y hora de la operación. Hasta esa fecha, continúe su vida con absoluta normalidad.
EL DÍA DE LA OPERACIÓN
Y llegó el día de la intervención. Es normal que los días previos usted se haya encontrado un poco más nervioso de lo habitual. Aun así procure descansar la noche anterior todo lo que pueda, aunque es perfectamente comprensible su estado de nerviosismo. Por la mañana, lleve a cabo su aseo corporal con un jabón neutro y evite las cremas hidratantes. Retire la pintura de las uñas de pies y manos si lleva. Entre sus objetos personales para acudir al hospital, no olvide su neceser de aseo, unas zapatillas y un simple pijama o camisón. Una vez efectuado el ingreso, se le entregará ropa interior aséptica y el cirujano dibujará en su cuerpo unas líneas que después servirán de guías para la intervención. Posteriormente la zona a intervenir se limpiará cuidadosamente y se recubrirá con una solución compuesta por yodo y otras sustancias, las cuales servirán para desinfectar toda la zona. Entonces conocerá al equipo de anestesistas, y aquí comienzan los preliminares de la intervención. Se le administrará anestesia general y usted quedará sumergido en un profundo sueño mientras se practica la operación. Cuando se despierte, le habrán colocado un vendaje u otro tipo de protección postquirúrgica similar en la zona operada.
EL POSTOPERATORIO
Después de la intervención, quedará ingresada entre 24 y 48 horas según el tipo de lifting (simple, con extensión torácica…). Cuando su médico le permita, podrá levantarse y marcharse a su domicilio, guardando las precauciones que el cirujano plástico le recomendará, y tomando la medicación que le prescriba. Deberá guardar reposo hasta al menos el tercer día, sobre todo para que las suturas no se tensionen. También tendrá algunos hematomas, que irán desapareciendo en las próximas semanas.
Los vendajes postoperatorios se retiran también a los 3 días aproximadamente: hasta ese momento, no se duche completamente para no mojar la venda. Después, ésta se sustituye por una faja que debe llevar entre uno o dos meses.
LA VUELTA A LA RUTINA
Durante los días siguientes a salir del centro hospitalario, usted irá sintiéndose cada vez con más fuerza para recuperar sus hábitos diarios. Al principio quizá note algo de hinchazón debido a los fluidos que se administran en la intervención. Sin embargo, con el paso de los días su recuperación se hará cada vez más evidente y, aunque depende de cada caso, con toda probabilidad después de una o dos semanas ya se sentirá con ganas de volver a sus ocupaciones normales.
RECOMENDACIONES PARA DESPUÉS DE LA OPERACIÓN
No es recomendable que realice actividades intensas durante las cuatro primeras semanas. Hasta ese momento hay que evitar los movimientos bruscos relacionados con las áreas operadas, así como levantar objetos pesados, sobre todo si le han realizado un lifting de brazos o braquioplastia. Quizá le cueste al principio también conducir su vehículo, tanto si se ha operado los muslos como los brazos. Su propio cuerpo le irá avisando de los movimientos que puede hacer, recuperando su actividad paulatinamente. Tenga en cuenta que cada persona tiene un ritmo de cicatrización diferente, así que no existe una norma general para todas las mujeres operadas de esta clase de lifting. Su recuperación dependerá de este ritmo.
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