La corrección o mejoría de pequeños defectos o del deterioro y envejecimiento de los labios es posible gracias a estas técnicas:

  1. Aumento y perfilado: debemos remitirnos al apartado de rellenos, donde se explica cada modalidad. El labio es una estructura con mucha movilidad y un músculo (M. Obirculari Orii) que hace que los rellenos con grasa sean poco duraderos.  Las  alternativas son muy eficientes. Cuando se interviene a la paciente por otra circunstancia (varices, liposucción, Lifting…) obtenemos tejidos de la propia paciente que sirven de relleno natural y totalmente compatible con la paciente (venas, fascia temporal, smas…).
  2. La disminución labial precisa de tratamiento quirúrgico
  3. Queiloplastias: son técnicas que permiten modificar el volumen y forma de los labios utilizando únicamente el labio existente. Movilizamos tejido (piel y/o músculo) para obtener la forma deseada. Antes del auge de los rellenos era la única modalidad que se podía ofrecer a los pacientes.
  4. Rejuvenecimiento y estética de la sonrisa: el labio no sólo es la parte roja sino la piel blanca. Esta también puede ser tratada según tengamos necesidad de ella (sonrisa gingival, “código de barras”…).