Hasta el momento la única solución definitiva contra las orejas de soplillo pasaba por una operación de cirugía plástica llamada otoplastia. Ahora ha llegado a España Earfold, un implante que acorta el tiempo de la intervención y que corrige las orejas prominentes con una cirugía mínimamente invasiva. Eso sí, no vale para todos los casos.
El 5% de la población española tiene orejas prominentes o lo que comúnmente llamamos orejas de soplillo. Según el estudio social elaborado por Allergan “Escucha a tus orejas” más de la mitad reconoce haber sufrido bromas relacionadas con sus orejas y hasta el 46% asegura que han sido burlas que les han hecho daño. Para muchas personas se convierte en un complejo que disminuye su autoestima.
¿QUÉ SON?
Las orejas de soplillo es el término vulgar para una patología denominada orejas prominentes. Este término sirve para denominar cuando las orejas sobresalen de la cabeza más de lo que nos gustaría. Se calcula que esto sucede en el 5% de la población(1).
1. Kelley P, Hollier L, Stal S. Otoplasty: evaluation, technique, and review. J Craniofac Surg. 2003;14(5):643-653.
Nueva técnica mínimamente invasiva que corrige las orejas de soplillo
Existen diferentes técnicas en el mercado que se clasifican en dos grandes grupos:
Soluciones temporales:
opciones que modifican temporalmente la forma de las orejas.
Correctores estéticos: prótesis de silicona transparente que se coloca en la parte superior de la oreja fijándose también a través de adhesivos sanitarios a la cabeza.
Férulas: son dispositivos de plástico o metal que remodelan los pliegues del cartílago.
Soluciones permanentes:
opciones que corrigen el problema de forma definitiva.
Otoplastia: es el procedimiento quirúrgico para la corrección de las orejas que puede utilizar anestesia local o general. Requiere de pruebas y cuidados pre y post operatorio.
Técnica mínimamente invasiva: actualmente existe una nueva técnica que corrige las orejas de soplillo producidas por la falta de pliegue antihelix gracias a la inserción de un implante. Resultados inmediatos y predecibles, reversible y no requiere post operatorio, es decir, incorporación inmediata a la vida normal.
OPCIONES DE TRATAMIENTO
Existen diferentes técnicas en el mercado que se clasifican en dos grandes grupos:
Soluciones temporales: opciones que modifican temporalmente la forma de las orejas.
Correctores estéticos: prótesis de silicona transparente que se coloca en la parte superior de la oreja fijándose también a través de adhesivos sanitarios a la cabeza.
Férulas: son dispositivos de plástico o metal que remodelan los pliegues del cartílago.
Soluciones permanentes: opciones que corrigen el problema de forma definitiva.
Otoplastia: es el procedimiento quirúrgico para la corrección de las orejas que puede utilizar anestesia local o general. Requiere de pruebas y cuidados pre y post operatorio.
Técnica mínimamente invasiva: actualmente existe una nueva técnica que corrige las orejas de soplillo producidas por la falta de pliegue antihelix gracias a la inserción de un implante. Resultados inmediatos y predecibles, reversible y no requiere post operatorio, es decir, incorporación inmediata a la vida normal.
¿CÓMO AFECTAN?
Las orejas de soplillo o aladas son una de las principales excusas usadas por los acosadores en el bullying infantil y/o escolar.
El acoso infantil por tener las orejas prominentes lo han sufrido hasta los famosos, p.e. el nadador Michael Phelps sufrió muchas burlas por su manera de hablar y sus orejas “de soplillo“(2)
El acoso escolar y el bullying parecen estar detrás de crecimiento en las otoplastias (cirugía correctora de las orejas de soplillo) realizadas en menores. Según la Sociedad Norteamericana de Cirugía Estética (ASAPS), en el año 2015 la otoplastia fue la cirugía número uno en menores de 18 años, habiéndose practicado 11.288, una cifra que crece año a año(3)
8 de cada 10 piensan que las orejas de “soplillo” pueden ser motivo de burla o comentarios(4)
Más de la mitad reconoce haber sufrido bromas relacionadas con el tamaño de sus orejas.
Además, la mayoría opina que las burlas son más duras y frecuentes durante la infancia(4)
Un 77% opina que, en caso de sufrir muchas burlas por sus orejas, una persona podría aislarse socialmente por vergüenza(4)
El 77% admite que se sentiría más feliz y con mayor autoestima si no tuviera orejas de “soplillo”(4)
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