Mostrar en exceso las encías al sonreír, es lo que conocemos como sonrisa gingival.

La sonrisa gingival tiene una fácil solución con la aplicación de botox, que permite corregir la desproporción entre los dientes y la encía, de forma que esta se vea más de lo normal.

Este rasgo tan característico suele causar mucho descontento entre las personas que lo sufren, por lo que, a través de esta técnica no invasiva, mejorar el aspecto estético de su sonrisa.

Se considera una sonrisa gingival cuando se enseña más de 4mm de encía al sonreír.

El tratamiento de botox en la sonrisa gingival consiste en la aplicación de toxina botulínica en el músculo que eleva el labio superior para evitar que se vea la encía de una forma antiestética.