Se trata de un sistema láser que actúa reduciendo la inflamación asociada al proceso de cicatrización, mejorando la organización de la síntesis de colágeno justo después de suturar, cuando empieza el proceso cicatricial. Se realiza justo después de la cirugía cuando el paciente todavía continúa bajo los efectos de la anestesia. Es un tratamiento indoloro y su eficacia está clínicamente demostrada.

El funcionamiento del láser está totalmente automatizado y, con un sistema de seguridad, se controla la temperatura que alcanza.

El tratamiento necesita solamente una sesión, se aplica directamente en quirófano, justo en el momento que el cirujano comienza a cerrar las incisiones.

Está indicado tanto para el tratamiento de nuevas cicatrices quirúrgicas como para mejorar cicatrices antiguas de otras intervenciones no estéticas (Cicatrices tras cirugía traumatológica, apendicitis, cicatrices queloideas, cesáreas, etc.) en todos los tipos de piel (fototipos I a VI) con el fin de mejorar el resultado de la cicatrización actuando desde el inicio de la misma.

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