¿Cómo están afectando las nuevas formas de comunicación a las tendencias de belleza y estética? En las redes sociales muchas personas son aquello que construyen en su perfil y como si estuviesen en una pasarela permanente, se exponen ante el mundo o ante sus cientos de amigos en la portada de su perfil, en sus álbumes y en las fotos compartidas en su muro.

Por lo general, un usuario sube a su perfil la foto con su mejor cara y su mejor cuerpo, por eso, para algunas personas, ser etiquetadas en una imagen que no cumpla con sus expectativas en lo que se refiere a verse bien, puede llegar a convertirse en un acto atrevido y hasta ofensivo por parte de quien realiza la acción.

No nos engañemos, las imágenes de nuestros perfiles en las redes sociales son casi siempre tan bien escogidas e incluso, tan bien tratadas en algún programa de edición de imágenes, que mejoran nuestra apariencia, incluso más allá de la realidad.

¿Pero qué pasa cuando deseamos que esa belleza sea la misma, tanto en vivo como a través de la pantalla?

Siempre queremos proyectar la mejor imagen de nosotros mismos. Basicamente, la irrupción de las redes sociales se ha convertido en una nueva y más exigente forma de mostramos.

Las investigaciones hablan por sí mismas como lo muestra una nota de prensa del medio edinburgués Scotsman.com: Uno de cada seis jóvenes británicos está considerando someterse a una cirugía estética porque odia cómo se ve cuando chatea con videollamada en Skype, Face Time y aparece en los sitios de redes sociales como Facebook y Tumblr”.

¿Y qué sucedería si existiera la opción “No me gusta” en Facebook? Antes de que la famosa red social decida implementar este botón, hay quienes desde ya se están curando en salud y se han decidido a acudir a la cirugía plástica para no correr el riesgo de salir feos en cualquier imagen etiquetada.

¿Quiere decir esto que ver nuestro rostro en la pantalla tenemos que aumentar nuestro mentón o una rinoplastia? y ¿para vernos de cuerpo entero una abdominoplastia o una cirugía mamaria?.

Aunque ahora mismo nos parece desproporcionado, las redes sociales e internet en general tienen, en muchos casos, más importancia que la percepción en el mundo físico.

¿Consideraría entonces someterse a una cirugía plástica para verse mejor en las fotos de Facebook o través de un videochat? Si su respuesta es “sí”, antes de seguir adelante con la idea de operarse, pregúntese: ¿Estoy preparado psicológica y físicamente para una intervención quirúrgica? Si de nuevo su respuesta es afirmativa, recuerde la importancia de acudir a un cirujano plástico certificado que evalúe cada una de sus condiciones físicas y lo ayude a manejar las expectativas con respecto al resultado de satisfacción posquirúrgica.